Con la Biblia en la mano, fue atacado repetidamente por un hombre que, según testigos, actuaba bajo los efectos de alguna sustancia y portaba un machete.
Vecinos del sector auxiliaron de inmediato a Castellanos y lo trasladaron a un centro médico, pero los doctores confirmaron que no pudo superar la gravedad de las lesiones. La comunidad expresó consternación y profundo dolor por la partida de un líder dedicado y respetado, recordando su entrega al ministerio y el impacto positivo que dejó en sus feligreses.
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La Policía Nacional informó, al día siguiente, la captura del presunto agresor, identificado como primo-hermano de la víctima y de 29 años de edad. Los primeros informes señalan que existían problemas de convivencia entre ambos, lo que habría motivado el trágico ataque. El machete utilizado fue decomisado y las autoridades iniciaron el proceso judicial correspondiente.
Este hecho ocurre en un contexto de creciente tensión dentro del sector religioso del país. El presidente de la Asociación de Pastores de Tegucigalpa, Mario Banegas, denunció recientemente haber recibido amenazas por apoyar la Caminata de Oración programada para el 16 de agosto en la capital hondureña.
Las intimidaciones llegaron a través de redes sociales, pero Banegas declaró mantener la calma: “Estoy seguro de que lo que estoy haciendo es para el beneficio del país”.
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A pesar de las presiones, Banegas afirmó estar acostumbrado a enfrentar situaciones similares durante la organización de actividades que promueven la paz y la democracia. Reiteró su compromiso y confianza en seguir trabajando por el bienestar espiritual y social de Honduras.
