Australia sufre Infernal Ola de Calor que dejó enormes sequías y desabastecimiento de agua

Melbourne, Australia – El calor abrasador dejó sin electricidad a hogares y empresas, aumentó los riesgos de incendios forestales y envió a los fanáticos del tenis a buscar agua y sombra el viernes en la segunda ciudad más grande de Australia, que registró el día más caluroso en cinco años.

Melbourne llegó a 109 grados Fahrenheit a primera hora de la tarde, antes de un repentino enfriamiento, aunque las afueras de la ciudad permanecieron calientes, con el aeropuerto registrando 114.8 grados. Fue el día más caluroso desde 2014 en la capital del estado de Victoria, que tiene una población de 5 millones.

La red eléctrica comenzó a compartir la carga a medida que las temperaturas subían en las primeras horas de la tarde, con 30,000 hogares y empresas a la vez apagados por hasta dos horas para que el suministro pudiera satisfacer la demanda.

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Pero a última hora de la tarde, la generación eléctrica del estado pudo satisfacer la demanda, dijo la ministra de Energía de Victoria, Lily D’Ambrosio.

“La situación cambió muy, muy rápidamente”, dijo a los periodistas. “La gente debería estar correctamente decepcionada de que la red eléctrica no estuviera a la altura de la tarea de hoy”.

Numerosos incendios forestales se están librando en condiciones de olas de calor en gran parte del sureste de Australia, resecado por la sequía, y las autoridades advierten que el riesgo de incendio es alto.

Adelaide, a 400 millas al oeste de Melbourne, registró el jueves el día más caluroso para una importante ciudad australiana, con 115.9 grados.
El récord anterior había sido el 115.5 establecido en Melbourne el 7 de febrero de 2009, un día de incendios forestales catastróficos que mataron a 173 personas y arrasaron más de 2,000 hogares en Victoria que se recuerda como el Sábado Negro.

En el Abierto de Australia en Melbourne, los fanáticos del tenis se protegieron con sombrillas y caminaron por los rociadores de agua en busca de alivio. El jueves, el torneo invocó su política de calor extremo y cerró el techo del estadio principal durante un partido de semifinales femenino.

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Los registros de calor han caído en el sureste de Australia en los últimos días. La pequeña ciudad de Swan Hill registró su máximo más alto de 117.5 grados el viernes y la reconocida ciudad vinícola de Rutherglen registró su mínimo más cálido de 84.7 grados.
“Las olas de calor que hemos tenido desde el comienzo del verano casi no tienen precedentes”, dijo el meteorólogo Kevin Parkin.
“Días implacables de más de 40 grados (Celcius, unos 100 Farenheit) seguidos de noches cálidas, ¿es de extrañar que la gente y las comunidades en esa parte del mundo lo estén haciendo difícil?” añadió.
Los analistas de la Oficina de Meteorología dicen que este enero está en camino de convertirse en el enero más caluroso registrado en Australia, y es probable que persistan las condiciones de las olas de calor.
El año pasado fue el tercer registro más cálido de Australia.