Ashley grabó el conmovedor momento en que su pequeño hijo relató una experiencia singular:
“Sí, vi a Jesús”, afirmó el niño. Cuando ella le preguntó cómo eran sus ojos, respondió: “Rojos y naranjas, como fuego. Él brillaba, se sentaba en el fuego y oraba”.
Emocionada, Ashley continuó la conversación. El niño contó que Jesús le habló y le dijo: “Yo te amo mucho”. Al preguntarle dónde estaba ahora, respondió: “Fue a la luna. Él está brillando”, y luego, señalando al sol, exclamó: “Veo a Jesús”.
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Ashley compartió el video en sus redes sociales, reflexionando sobre el valor espiritual de los sueños y visiones en los niños:
“Las Escrituras dicen que los niños también pueden tener sueños y visiones del Señor. No menosprecies lo que dicen”.
Citó Hechos 2:17: “En los últimos días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad; sus hijos e hijas profetizarán, los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños”.
Para respaldar el testimonio de su hijo, mencionó pasajes bíblicos que describen el fuego y la gloria de Dios, como Éxodo 24:17 (“la gloria del Señor parecía un fuego consumidor”) y Ezequiel 1:27-28, donde la apariencia divina se compara con fuego y resplandor semejante al arcoíris.
También hizo referencia al Apocalipsis, destacando que en Apocalipsis 19:12 y Apocalipsis 1:14-16, la visión de Jesús incluye “ojos como llamas de fuego” y un rostro “resplandeciente como el sol”.
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La madre alentó a otros padres a fomentar la fe de sus hijos y a tomar en serio sus experiencias espirituales, recordando las palabras de Jesús en Mateo 19:14:
“Dejad que los niños vengan a mí”.
En los comentarios, otras familias compartieron testimonios similares de niños que también han descrito a Jesús con ojos de fuego o con marcas en las manos, sin haber visto imágenes previas.
Las reacciones en redes sociales fueron de admiración y gratitud, destacando que muchos niños parecen vivir experiencias espirituales profundas y espontáneas.
