En una entrevista para el podcast de Javier Paniagua, el reconocido cantautor Jesús Adrián Romero reveló las razones que lo llevaron a abandonar el pastorado. Según explicó, aunque disfrutaba predicar cada domingo a su congregación, sentía que su impacto era limitado en comparación con el alcance masivo que lograba a través de giras y conciertos. “Podía hablarle a mil personas en la iglesia o a quince mil en un fin de semana”, afirmó.
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Romero confesó que el esfuerzo simultáneo de dirigir una congregación, una disquera, un equipo de giras y diversos proyectos musicales lo llevó al agotamiento, por lo que concluyó que sería “más efectivo” para el Reino dedicarse por completo a la música y los conciertos. Sus declaraciones desataron una inmediata reacción en espacios cristianos digitales.
Críticas desde la comunidad cristiana
El creador de contenidos cristianos Esaú Mejía respondió a las declaraciones de Romero, cuestionando que la “efectividad” en el Reino se mida únicamente por el número de personas alcanzadas. Según Mejía, un artista —a diferencia de un pastor— no realiza labores esenciales como el discipulado, el seguimiento personal o el pastoreo, elementos clave para una transformación espiritual profunda.
Mejía también puso en duda que la decisión de Romero fuera tan “honesta” o “piadosa” como pareció en la entrevista. Recordó que la iglesia fundada por JAR ya experimentaba un declive doctrinal y de membresía cuando el cantautor se distanció progresivamente, sin ofrecer una comunicación clara a la congregación. Asimismo, señaló que el pastor que lo reemplazó mantuvo posturas ambiguas sobre la homosexualidad y difundió enseñanzas cuestionables.
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Además, Mejía mencionó que el hijo de Romero llegó a predicar mientras sostenía ideas que posteriormente lo condujeron al ateísmo, y que la iglesia finalmente cerró tras una serie de renuncias y la partida de miembros. En su opinión, este contexto contradice la narrativa de que JAR abandonó el pastorado únicamente por buscar una mayor efectividad evangelística.
Reapertura del debate
Las declaraciones de Jesús Adrián Romero y la réplica de Esaú Mejía han reavivado el debate sobre el rol del pastor frente al artista cristiano, los criterios para abandonar el ministerio local y el verdadero impacto espiritual de la música en comparación con el discipulado. Mejía anunció que continuará analizando otros fragmentos de la entrevista en futuros contenidos.